Dina se hace llamar
pero su nombre mucho más largo debe ser…
Venida de un País del Este,
su madre, sus calles y su tierra tuvo que dejar.
Ella no eligió dónde nacer,
ni eligió su bandera ni su ciudad…
Pero la miseria y la pobreza le obligaron a buscar
un sitio mejor donde a sus hijos dar
todo su amor y todo su cariño junto a un currusco de pan.
Algún día volverá a su casa…
cuando allí las cosas empiecen a mejorar.
Y ojala que los de aquí no le tengamos que acompañar,
no conocemos nuestro destino,
ni cuál podría ser nuestra futura ciudad.
ni cuál podría ser nuestra futura ciudad.
Por eso les debemos nuestro cariño y respecto
a todos aquellos que sin quererlo han tenido que emigrar.
Cuidado! que no conocemos nuestro destino…
que la historia puede repetirse…
que la vida es un boomerang…