Gracias princesa
por tus risas y carcajadas
por la alegría que derrochas
por tu vitalidad
por jugar con esa gracia
por saltar desde tan alto
por tus besos y por tus abrazos
por recibirme cada día como si hiciera un mes que nos hemos separado.
Gracias princesa
por tus cosquillas y caricias
por tu carita, tu tripota, por tus ojos y por tus manos.
Por tu piel tan suave
por tus pedorretas en mi cara y en la cara del aitatxo.
Por tus bailes y canciones
por tus palabras de lengua de trapo.
Gracias princesa
por tu fantasía
por tu magia ingenua y espontánea
por tu amor incondicional e ilimitado
por provocar este hechizo
que tan dulce y encantado ha dejado nuestro reinado.
Donde siempre sale el sol,
aunque llueva, aunque truene o aunque el cielo esté nublado.
Gracias princesa
porque enseguida cumpliremos tres años
porque las estrellas brillan más que nunca
porque el arcoiris está siempre a nuestro lado
Gracias princesa
por tu corazón gigante
por tu amor verdadero, incondicional e ilimitado.
