Mamá, cuéntame un cuento…
Uno de esos que hablan de princesas que buscan a sus príncipes y lo encuentran -para soñar y creer en el amor-.
El de Pinocho –para aprender a no mentir-.
Cuentos de monstruos escondidos en el armario -para recordarme que en la vida siempre existen pequeñas dosis de miedo-.
Aquella fábula de la Cigarra y la Hormiga –que me enseñará que el esfuerzo muchas veces tiene su recompensa-.
O cualquiera de los muchos que siempre terminan con el final feliz -“...y comieron perdices”-.
O mejor…
háblame de tu vida, de cuáles eran tus sueños, de los errores que cometiste, de tus mejores recuerdos y de cómo hemos llegado tú y yo hoy hasta aquí. Será, sin duda, la mejor de las historias que me puedas contar jamás.
háblame de tu vida, de cuáles eran tus sueños, de los errores que cometiste, de tus mejores recuerdos y de cómo hemos llegado tú y yo hoy hasta aquí. Será, sin duda, la mejor de las historias que me puedas contar jamás.
Gracias, mamá.
(Poema de Iris para Vane)
Cuando crezca, estará muy orgullosa de ti. No cambies!
Tu amiga, Natalia
(autor dedicatoria: Natalia)
(autor dedicatoria: Natalia)
